
Que de santo no tiene nada pero de paciencia más que el ídem (pa’aguantarme), suficiente para gestionar, ordenar y asistir (hasta en un parto reciente) a todo el que necesite sus habilidades.
El primero al que me llevé al huerto (no hicimos nada ehhh) y lo metí en todos los líos posibles. No sabe decirme que no jejejej.
Es el único del grupo que me dice si a todo (a casi todo mal pensao).
Como si de unos siameses separados al nacer, tuvimos una conexión mental absoluta cuando nos conocimos llegando al punto de tener las mismas manías al tomar el café.
Deportista, soñador, y un amigo de los que no hay.
Profesionalmente es capaz de conseguir que puedas dormir a pierna suelta, mientras él se ocupa de todo aquellos trámites, gestiones y tareas que a ti te darían muchos dolores de cabeza. Es un verdadero crack como asistente virtual y lo puedes encontrar en administracionvirtual.es.